La exposición “Amazonas en el Lente” se presentó, durante el mes de noviembre, como un testimonio visual de la experiencia vivida por los estudiantes de décimo grado durante su salida al Amazonas. A través de sus fotografías, los estudiantes lograron capturar la belleza y majestuosidad del entorno natural y la esencia de una región que es un verdadero laboratorio de vida y conocimiento. Cada imagen fue un portal hacia un mundo lleno de biodiversidad, donde cada rincón contó una historia y cada sombra reveló secretos de un ecosistema que grita al mundo querer seguir vivo. Esta exposición fue más allá de lo estético; buscó invitar a los espectadores a reflexionar sobre cómo una simple fotografía puede ser un vehículo para el aprendizaje y la exploración académica.
La narrativa visual en “Amazonas en el Lente” desafió a los espectadores a ver la fotografía como una herramienta que va más allá de la captura de un momento. A través de un lenguaje emotivo y figuras no tan tradicionales, los estudiantes lograron infundir sus imágenes con significados profundos y un sentido de urgencia sobre la conservación de la Amazonía. Cada fotografía fue un llamado a la acción, un recordatorio de que el conocimiento se encuentra en los detalles, y que al observar detenidamente, podemos descubrir un universo de información que nos conecta con nuestro entorno y nos invita a ser parte del cambio.
El resultado de esta exposición fue más allá de lo que se pudo ver en la imagen; implicó un trabajo constante y arduo desde diversas disciplinas: largas horas de teoría de la fotografía, experiencias en el colegio al intentar capturar momentos que reflejaran la vida diaria como estudiantes, y las jornadas dedicadas al análisis del reconocido fotógrafo y periodista Abad Colorado, largas jornadas de selección y análisis de las tres fotos que examinaron bajo la mirada de al menos seis asignaturas.
Al contemplar el resultado de muchas clases y horas de análisis en casa, vimos en los paneles el fruto de un esfuerzo colectivo que trasciende la simple presentación visual. Detrás de cada imagen existió un reto intelectual y un proceso transformador. Este viaje de descubrimiento y reflexión fue como un rompecabezas en el que cada pieza representó una disciplina diferente, y juntos formaron una imagen más grande y rica en significado. Las discusiones, la escritura y el sufrimiento del proceso de análisis han sido los hilos que han tejido esta narrativa visual. Al final, lo que se presenta aquí es un testimonio de la conexión entre el arte y el conocimiento, un recordatorio de que cada imagen tiene una historia que contar.