El pasado 30 de abril, la sección de primaria se transformó en un universo literario y teatral en el que las palabras y los libros se convirtieron en escenarios, cada rincón del colegio reflejó el poder de la creatividad en las vidas de los estudiantes. Guiados por el liderazgo del área de Lenguaje y Literatura, y con la participación de directivas, docentes, familias y estudiantes, se celebró el Día del Idioma con una jornada memorable a través del arte del teatro como pieza fundamental.
Como inicio de la jornada, los estudiantes se dejaron llevar por el mundo divertido de “Rafael Pombo y su viejo baúl empombado”, una obra teatral presentada por el grupo Dantexco. En esta puesta en escena, las fábulas del autor fueron presentadas con sus canciones clásicas, mientras los actores interactuaban con los estudiantes y docentes, el lugar se vistió de risas y asombros. Motivados por esta experiencia, los estudiantes dieron rienda suelta a su creatividad con manualidades literarias preparadas por sus docentes de lenguaje, de esta manera el legado literario de Pombo será recordado con color, textura y creatividad.
La jornada continuó con una ceremonia que fue sin duda alguna, el corazón del día: un espacio en el que los estudiantes brillaron y fueron felices. Luego de semanas de preparación, presentaron sus divertidos monólogos, mostraron sus habilidades en ortografía y gramática y celebraron sus logros en la clase de Lenguaje y Literatura. La emoción en sus rostros reflejó el resultado del trabajo profundo y comprometido de estudiantes, familias y docentes.
Finalmente, los estudiantes disfrutaron de algunas experiencias de aprendizaje: primero, tercero, cuarto y quinto se dejaron llevar por juegos y talleres escénicos sobre magia y actuación, mientras que los estudiantes de grado segundo vivieron un momento encantador al compartir lecturas con sus compañeros de grado once, creando así puentes entre generaciones y reafirmando que la literatura transforma sociedades. Los estudiantes convirtieron la jornada en un paisaje digno de admirar, haciendo uso de los trajes favoritos de los personajes de Pombo: pobres viejecitas, gatos bandidos, renacuajos y demás caracterizaciones que les recordaban sus primeras lecturas.
De esta manera, celebramos con éxito y excelencia una fecha que enalteció nuestra lengua y el poder del teatro como herramienta de expresión y aprendizaje.