El pasado 29 de abril, los pequeños exploradores de grado kínder vivieron una jornada única en la Casa del Lago, ubicada en el hermoso entorno de Sopó, Cundinamarca. Esta enriquecedora convivencia se centró en el corazón de las relaciones infantiles: la amistad y su profundo significado.
A través de diversas actividades lúdicas y reflexivas, los niños descubrieron la importancia del cuidado mutuo, el afecto sincero y el respeto hacia sus compañeros. Los pequeños aventureros tuvieron la oportunidad de ascender a una montaña, allí demostraron que con esfuerzo se superan las dificultades, en este caso las del terreno.
La experiencia fortaleció su espíritu de superación, y aumentó su conciencia ambiental. Los niños estuvieron acompañados de sus dedicadas directoras de grupo y auxiliares. Esta jornada permitió evidenciar la profunda solidaridad que los une, fortaleciendo aún más los lazos de amistad.